El hollín, también conocido como carbonilla, es un subproducto indeseable que se forma durante el proceso de combustión en las calderas industriales. Este fenómeno merece especial atención debido a su impacto significativo en la eficiencia y seguridad de los sistemas de calefacción industrial.
La formación de hollín es principalmente el resultado de una combustión incompleta o ineficiente. Esta situación ocurre cuando la mezcla de combustible y oxígeno no es óptima, siendo más común en:
- Calderas que utilizan combustibles sólidos (biomasa)
- Sistemas que operan con combustibles líquidos pesados
- Incluso puede presentarse en sistemas que utilizan gas natural o GLP
La acumulación de hollín no es uniforme en toda la caldera. Las áreas más problemáticas incluyen:
- Base de las chimeneas: Donde puede obstaculizar la salida de gases de combustión
- Rejillas de entrada de aire: Afectando la ventilación necesaria para una combustión eficiente
- Superficies de intercambio de calor: Reduciendo la transferencia térmica
La acumulación de hollín puede tener consecuencias graves:
- Disminución de la eficiencia energética
- Aumento del consumo de combustible
- Mayor riesgo de problemas operativos
- Incremento en costos de mantenimiento
Para prevenir la formación de hollín, es esencial:
- Realizar ajustes periódicos de los quemadores
- Mantener un programa de mantenimiento anual
- Verificar regularmente los parámetros de combustión
Los sistemas de calderas Ekotek incorporan tecnología avanzada con sondas de oxígeno que:
- Regulan automáticamente la proporción aire-combustible
- Previenen combustiones deficientes en oxígeno
- Optimizan la eficiencia de combustión
- Reducen significativamente la formación de hollín